La solución de los asuntos humanos

El mundo se debate en una crisis global en todos los ámbitos de la vida individual y social, crisis de un grado y alcance tan inusitadamente grave, que muchos estudiosos y analistas hablan con insistencia de la inminencia de una catástrofe planetaria originada,ya sea por causas ambientales, económicas o confrontacionales, o bien por una conjunción de todas ellas, lo que, sin duda, pondría en duda la continuidad misma de la civilización humana sobre el planeta. Y es que a todas luces resulta inocultable que ninguno de los sistemas políticos, ideológicos, sociales, económicos y religiosos dominantes en el mundo, tal como los conocemos, está libre de responsabilidad en la situación existente, y que si somos consecuentes con lo expresado por numerosos pensadores, no podemos esperar alcanzar la solución de los problemas con las mismas formas de pensamiento o con los mismos fundamentos, herramientas y métodos de los sistemas que los han originado.

Frente a la situación anterior se visualizan diversas respuestas, desde las provenientes de los portavoces de los sistemas tradicionales que aseguran que el problema radica en la inadecuada aplicación de principios y métodos por causas que pueden superarse, pasando por los grupos y movimientos que aseguran que la solución está en la adopción universal de su credo, visión o doctrina particular, hasta las diversas voces e iniciativas que por todo el mundo han desarrollado propuestas y alternativas a los modelos y sistemas vigentes en todos los órdenes de la vida.

Sin embargo, el problema radica en que todas esas respuestas están en fuerte competencia entre sí, y ninguna pareciera contar con la suficiente universalidad, integralidad y capacidad de concitar el apoyo decidido de millones de habitantes del planeta sin distingo de nación, raza, credo, cultura o clase, para superar de raíz las causas de la crisis, por lo que habría que preguntarse si es posible que exista otra respuesta que supere estas limitaciones, basada en un nuevo sistema de pensamiento y de acción, con principios espirituales de aplicación social, que no esté contaminado por ninguno de los factores de poder, a modo de guión general con los fundamentos básicos para ser desarrollado en forma progresiva por la humanidad con su propia impronta, con la riqueza de toda su diversidad.

Todo el planteamiento anterior y su desarrollo, así como la presentación de la alternativa que pretende ser una respuesta afirmativa al último interrogante, se ha publicado un documento virtual, originalmente diseñado bajo el formato de presentación de diapositivas, y publicado como PDF en la página principal de este sitio, bajo el título: “¿Existe una solución para los asuntos humanos?”, que se pone a disposición de todos los interesados en el debate sobre este tema. En la página deDescargas se encuentran los enlaces para ver y/o descargar el documento, tanto en un sólo archivo que contiene todo el trabajo, como en 5 archivos diferentes que corresponden a las partes en que se encuentra dividido.

El presente blog, por tanto, es parte de un proyecto más amplio que cuenta con otras herramientas virtuales para permitir el desarrollo del debate sobre el tema central, con la Página Principal, un Foro virtual y una Lista de correo, como espacios y posibilidades trabajadas en una primera etapa. Este blog, en particular, tiene como finalidad la publicación de artículos, ensayos, materiales audiovisuales y de otros documentos relacionados directamente con la búsqueda de la solución de los problemas humanos, tanto en los aspectos espirituales como sociales. Inicialmente, se incluyen artículos que he preparado y publicado en diversos espacios y escenarios, editoriales, institucionales y virtuales, pero el propósito es contar con materiales de otros autores que tengan una fundamentación similar o complementaria a la expuesta.

Extiendo, entonces mi invitación a todos los lectores para que participen activamente, tanto por medio del presente blog, como a través de los otros espacios virtuales señalados, pues nos encontramos en un momento vital de la historia humana, donde las soluciones definitivas deben ser diseñadas y acometidas por todos los habitantes del planeta sin más dilaciones.

Gracias por su atención.

Un abrazo fraterno,

Carlos E. López Dávila
(Carlos de Avila)